No al temor

Una de los mandamientos que tenemos hoy día es de Proclamar la Palabra de Dios a toda criatura (Mateo 28:19). Esa proclama no tiene límites, sabemos que puede ser dentro y fuera de nuestra nación. Vemos tanta necesidad alrededor del mundo. Tantas ideologías falsas que surgen y afectan seriamente el pensamiento de la humanidad. Las mismas personas se sorprenden de como el mundo está cambiando. La pregunta que más se escucha en todos los medios es:

¿Qué nos está pasando?

Esta es una pregunta, debido a los límites que la humanidad ha sobrepasado y que somos testigos por medio de los videos y fotografías que se muestran en noticieros y redes sociales. Y muchos seres humanos, con gran impotencia se preguntan:

¿Qué hacemos para cambiar al mundo de tanta injusticia?

La respuesta es, solo la Palabra de Dios puede destruir esos falsos pensamientos y renovar las mentes con el Poder del Espíritu Santo. Ante tanta necesidad que hay en el mundo, debemos compartir el mensaje de Salvación a casa persona. Déjemos que ellos también reciban cada una de las Promesas y que sean parte del Pueblo de Dios.

El temor.

Una de las aspectos que ha afectado a las creyentes es el temor  a comapartir la Palabra de Dios con nuestros semejantes. La Palabra de Dios es poderosa, que cambia famlias. Esto es cambiar muchas generaciones. Recuerda que eres un instrumento de Salvación pero tu no vas  a cambiar a tu papá, mamá, esposo o esposa, compañeros de trabajo y otras personas que conoces. Eso solo lo hace el Señor que toca los corazones por medio de la Palabra de Dios. Pero si debes recordar que tu eres un canal que llevará Salvación  a una persona. Lo demás, se encargará el Espíritu Santo. El pondrá Palabras de vida eterna en tu boca.

Para vencer ese temor, pídele al Espíritu Santo que te ayude. Él quitará ese temor y traerá esa fuerza en tu corazón. En el libro de Hechos 4:29-31 leemos lo siguiente:

29 Y ahora, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos que con toda valentía hablen tu palabra,

30 mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades, señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.

31 Cuando terminaron de orar, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban con valentía la palabra de Dios.»


Hechos 4:29-30Reina-Valera 1995 (RVR1995)

Los discípulos necesitaban ese valor, no humano sino celestial y así mismo vencer ese temor de ser criticados, avergonzados, rechazados o perseguidos. Hoy día muchas personas desean compartir del evangelio pero luchan con este temor  pero recuerda que Él no nos ha dado espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7).


 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.


Debemos confiar en que el Señor está con nosotros. Él mismo se encargará de hacer la obra perfecta en medio de esas vidas “desiertas”.

Conclusión:

Si Dios te ha hablado por medio de este artículo y reconoces que tienes temor de compartirle el mensaje de Salvación a alguna persona, no te sientas mal. Todos en algún momento hemos vivido esa experiencia del temor.  Para vencer ese temor, ora al Señor y pídele que Él te de Valor. Que cambie ese temor por un deseo irresistible por proclamar el evangelio (Hechos 4:20).

20 Nosotros no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído.

Hechos 4:20Nueva Versión Internacional (NVI)

Recuerda, el único que puede cambiar las vidas es el Espíritu Santo pero tu eres un instrumento súper importante. Dios cree en ti y cambiarás generaciones de generaciones en el nombre de Jesús. Amén !

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