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Somos un grupo de servidores de Jesucristo. Trabajamos la parte técnica de la Comunidad Cristiana La Cosecha.

Muchas son las personas que prestan su servicio en la iglesia del Señor. Enseñando, cantando, predicando, recibiendo en las puertas, cuidando autos en el parqueo, en fin de distintas maneras; al igual que ellos los sonidistas prestan sus conocimientos y habilidades al servicio de la Iglesia y lo hacen de la siguiente manera:

• Utilizando los recursos técnicos, para que a través de ellos se interpreten bien las voces y de esta forma llegar claras, puras y entendibles a quienes las reciban.
• Producir una atmósfera en donde la armonía y la sintonía espiritual se conecten entre Dios y el alma de los adoradores impidiendo cualquier elemento extraño que aparte la comunión del mensaje durante los servicios.
• Mantener el control, orden y el balance auditivo para que siempre los feligreses y visitantes que vienen a ser bendecidos estén prestos a recibir dignamente la presencia del Espíritu Santo.
• Velar por el buen uso y mantenimiento del equipo que Dios nos ha proveído.

El sonido en vivo, no es sólo mover perillas. Se requiere de conocimiento para tomar las mejores desiciones.

La importancia bíblica del Sonido

Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se apercibirá á la batalla? (1 Corintios 14:8)

El sonido es muy importante dentro de las iglesias cristianas, pero tan solo hace poco tiempo se le ha dado la importancia que debe tener. La Biblia habla del sonido, y como hemos leído en el pasaje, podemos descifrar que es lo que quiere DIOS para el sonido de nuestras iglesias.

1. Trompetas: A Dios le gustan los instrumentos, a él le gustan las alabanzas. Eso está más que claro si nos ponemos a pensar que el libro más grande de la Biblia es una recopilación de cantos. El habita en medio de las alabanzas. Alguien escribió por ahí, Cantad alegres a Jehová habitantes de toda la tierra.
2. Sonido Incierto: Este es el punto que Dios quiere aclarar para quienes hacen sonido en una iglesia.

La pregunta del millón es: ¿Cuál es la finalidad del sonido eclesiástico?

Unos responderán, suficientes decibeles para sonar como un concierto, otros dirán, tan bajito como para que se escuchen los aplausos de los hermanos, otros dirán con que se escuche hasta la persona del medio estará bien.

Pues la finalidad del sonido ya la explicó el Apóstol Pablo; es la INTELIGIBILIDAD

No necesariamente el sonido debe ser fuerte como un concierto, tampoco debemos caer en usar un nivel extremadamente bajo. Más que la potencia necesaria, debemos preocuparnos que tan bien se escuche.

La predicación puede ser muy buena, pero si no se entiende lo que dice, no tendrá efecto el mensaje. Puede suceder que por ejemplo el sistema no esté bien ecualizado y por ello las frecuencias molestas pueden irritar nuestro aparato auditivo lo que conlleva a dolores de cabeza. ¿Ha salido usted de algún servicio con dolor de cabeza?

Por lo tanto debemos acentuar la calidad del sonido, más que la potencia, ya que obteniendo buena calidad podremos utilizar mas potencia, y que a su vez esta no sea molesta.

3. Prepárate para la batalla: La música es un arma de guerra espiritual. David tocaba el arpa y los demonios salían del cuerpo de Saúl.

Cuando usted toca un instrumento que es amplificado, cada onda que irradia hacia la congregación es un verdadero “golpe de espada, con trompetas y tambores” hacia el maligno.

Por lo tanto, si se escucha bien, los hermanos estarán prestos a batallar contra el enemigo, pero si no se entiende o es molesto, será una causa de distracción para la gente y para el propio ministro.

La función del sonidista es de suma importancia.

¿Usted se imagina el trono de Dios, las misma morada de Dios, en un tiempo de adoración al Cordero con una multitud de ángeles cantando y alabando al que vive por los siglos de los siglos, con problemas de sonidos, estridencias, desniveles, acoples, o distorsiones extrañas?.

Pues no porque en la morada de Dios hay un nivelador perfecto, es Dios mismo, y todo lo que le rodea y tiene vida esta en armonía. El sonidista es otro levita especial para Dios, con la tarea tan importante de armonizar los niveles y matices de los sonidos y además contribuir a mantener la atmósfera de la gloriosa presencia de Dios allí donde hay un cuerpo reunido en su nombre.

Entonces el sonidista es también un levita de Dios, y una “necesidad” para la armonía del cuerpo de cristo, porque también se adora a Dios con el sonido por él mismo creado. (Ap 4:11)

En cada culto, concierto, evento hacemos un trabajo profesional. Servimos al Rey de Reyes y Señor de Señores. Nuestra responsabilidad es hacer que la Palabra de Dios se escuchada y comprendida por cada persona.

Luis Fernando Murillo,
Coordinador de Sonido.

Jehová es mi pastor; nada me faltará. 2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará..
Salmos 23:1-2